Cuento para reflexionar sobre el tema del perdón.

Tema: El perdón

Objetivos:

  • Dios en su proyecto de amor nos enseña a perdonar y perdonarnos, nos muestra cuánto lastima y nos lastima el pecado y para sanarlo derrama su misericordia. Por eso intentaremos profundizar en el tema del perdón centrándonos en la misericordia de Dios y en el sueño de amor que tiene para nosotros.

Actividades

Inicio: Para comenzar el encuentro se leerá el siguiente cuento (reflexión extraída de internet):

El árbol del pañuelo

Martín ni siquiera se despidió de los suyos el día que decidió marchar de casa. Atrás quedó su familia y todos los recuerdos que habían constituido su vida hasta aquel entonces. Quería ser libre y descubrir nuevas experiencias.

Un buen día, después de andar por muchos lugares se dio cuenta que no era feliz y encima había malgastado el dinero y la salud. Caminaba perdido por las calles solitarias de una fría ciudad, y no hacía otra cosa que pensar en su familia.

De tanto en tanto le rondaba la idea de volver a casa, pero la desechaba. Unas veces por temor a ser mal recibido, otras porque no se sentía con fuerzas para llevar una vida ordenada, haciendo bien las cosas.

Sin embargo, venció lo temores y un buen día se atrevió a escribir a los suyos. En la carta les pedía perdón y les decía que, aunque no se atrevía a pedirlo, estaba deseando volver al hogar con todas sus fuerzas.

Terminaba la carta diciéndoles que si ellos-padres y hermanos- estaban dispuestos a recibirlo, pusieran un pañuelo blanco colgado del árbol que había junto a la casa, al lado de la vía del ferrocarril. Si él veía el pañuelo, bajaría en la estación; de lo contrario, aceptaría la decisión de la familia y continuaría el viaje.

Durante el viaje estuvo imaginando una y otra vez el árbol, unas veces lo veía con un pequeño pañuelo blanco, quizá atado en la rama que más cercana estaba de la vía del tren. Otras, imaginaba al árbol sin ningún pañuelo, solitario y denudo y se angustiaba, pero faltaba poco para saber lo que en verdad iba a pasar.

Cuando el tren pasó velozmente frente a su casa, contempló el viejo árbol… y no pudo reprimir un gesto de gozo intenso: no sólo había un pequeño pañuelo atado a una rama. Todo el árbol estaba repleto de pañuelos, unos grandes y otros pequeños, unos blancos y otros de colores, como si hubiera florecido un perdón amplio y blanco como la paz.

Desarrollo:

  • Comentamos lo que sucedió en el cuento.
  • ¿Por qué la familia habrá perdonado a Martín?
  • ¿Vos qué hubieses hecho en el lugar de la familia?
  • ¿Te pasó alguna vez que te costó perdonar a alguien?

Iluminación:

  • Vamos a prepararnos para recibir la palabra de Dios y para escuchar lo que nos dice Dios sobre el perdón.

Evangelio según San Lucas

Jesús dijo también: «Un hombre tenía dos hijos. 12 El menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte de herencia que me corresponde”. Y el padre les repartió sus bienes. 13 Pocos días después, el hijo menor recogió todo lo que tenía y se fue a un país lejano, donde malgastó sus bienes en una vida licenciosa. 14 Ya había gastado todo, cuando sobrevino mucha miseria en aquel país, y comenzó a sufrir privaciones. 15 Entonces se puso al servicio de uno de los habitantes de esa región, que lo envió a su campo para cuidar cerdos. 16 Él hubiera deseado calmar su hambre con las bellotas que comían los cerdos, pero nadie se las daba. 17 Entonces recapacitó y dijo: “¡Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, y yo estoy aquí muriéndome de hambre! 18 Ahora mismo iré a la casa de mi padre y le diré: Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; 19 ya no merezco ser llamado hijo tuyo, trátame como a uno de tus jornaleros”. 20 Entonces partió y volvió a la casa de su padre.

20 Cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se conmovió profundamente; corrió a su encuentro, lo abrazó y lo besó. 21 El joven le dijo: “Padre, pequé contra el Cielo y contra ti; no merezco ser llamado hijo tuyo”. 22 Pero el padre dijo a sus servidores: “Traigan en seguida la mejor ropa y vístanlo, pónganle un anillo en el dedo y sandalias en los pies. 23 Traigan el ternero engordado y mátenlo. Comamos y festejemos, 24 porque mi hijo estaba muerto y ha vuelto a la vida, estaba perdido y fue encontrado”. Y comenzó la fiesta.

Reflexionamos juntos la Palabra de Dios:

¿Qué nos cuenta?

¿Qué cosas hizo el hijo menor? ¿Cómo lo recibió su papá al volver?

¿Cómo crees que nos recibe Dios cuando volvemos a él arrepentidos de las cosa que hicimos mal?

¿Qué nos dice esta parábola sobre el perdón?

  • Luego vamos a llenar un árbol hecho en afiche (o con alguna rama grande) de pedacitos de papel blanco simulando ser los pañuelos. En esos papelitos escribiremos una oración dando gracias a Dios por perdonarnos siempre.

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