Se presentan aquí dos encuentros continuados, en donde primero veremos a Jesús cenando o almorzando con algunas personas, para luego adentrarnos en la cena más importante “La última cena”.

Primer encuentro

Tema: Jesús se reúne a comer con sus amigos

Objetivos: 

  • Mostrar que a Jesús le gustaban hacer las mismas cosas que a nosotros, sentarse a comer con sus amigos o con personas que iba conociendo. Descubriendo así la humanidad de Jesús.
  • Introducir el tema de las cenas de Jesús para mostrar luego la relevancia de la última cena, donde Jesús mismo se da como alimento.

Actividades

Inicio: Reunirse con la familia o con los amigos en una comida es algo que nos gusta a muchos.

¿Te gusta reunirte a comer con tus seres queridos?

Iluminación: A Jesús le gustaba mucho juntarse a comer con sus amigos. Vamos a descubrir juntos con quién compartió una comida.

Mc 2, 13-17:

13 Jesús salió nuevamente a la orilla del mar; toda la gente acudía allí, y él les enseñaba.

14 Al pasar vio a Leví, hijo de Alfeo, sentado a la mesa de recaudación de impuestos, y le dijo: «Sígueme». El se levantó y lo siguió.

15 Mientras Jesús estaba comiendo en su casa, muchos publicanos y pecadores se sentaron a comer con él y sus discípulos;

16 Los escribas del grupo de los fariseos, al ver que comía con pecadores y publicanos, decían a los discípulos: «¿Por qué come con publicanos y pecadores?».

17 Jesús, que había oído, les dijo: «No son los sanos los que tienen necesidad del médico, sino los enfermos. Yo no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».

Jn 12, 1-3:

1 Seis días antes de la Pascua, Jesús volvió a Betania, donde estaba Lázaro, al que había resucitado.

2 Allí le prepararon una cena: Marta servía y Lázaro era uno de los comensales.

3 María, tomando una libra de perfume de nardo puro, de mucho precio, ungió con él los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. La casa se impregnó con la fragancia del perfume.

Jn 21, 8-14

8 Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla.

9 Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan.

10 Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar».

11 Simón Pedro subió a al barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió.

12 Jesús les dijo: «Vengan a comer». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres», porque sabían que era el Señor.

13 Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado.

14 Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos.

Jesús comparte la mesa con todos, con sus amigos, con pecadores, con personas que necesitan cambiar el corazón, porque él es amigo de todos.

Compartimos entre todos la siguiente pregunta: ¿Qué le dirías a Jesús si hoy se viene a sentar a tu mesa?

Cierre: Jesús en cada misa nos invita a compartir su mesa, la mesa más importante. Vamos a pedirle a Jesús que nos de la fuerza para responder a su llamado para ir constantemente a sentarnos junto a su mesa.

Segundo encuentro

Tema: La cena más importante

Inicio: Se preguntará a los alumnos si recuerdan con quién se había sentado a comer Jesús. Luego de compartir esto, se les preguntará si recuerdan que hay una cena que fue la más importante de todas en la vida de Jesús.

Hoy la vamos a recordar por medio de un relato (obtenido de http://es.catholic.net/catholic_db/archivosWord_db/cuerpoysangre.pdf )

Compartimos juntos:

¿Qué nos dice este relato? ¿Por qué es la cena más importante?

¿Qué es lo que más te gustó de escuchar a Pedro contándonos la última cena?

Jesús en la última cena se nos da como alimento. Él quiere quedarse con nosotros para siempre, quiere alimentarnos para caminar juntos hacia la santidad y así un día poder gozar, juntos también, de su Gloria.

¡Gracias Jesús por quedarte en el pan y en el vino! Gracias por este milagro de amor.

¿Sabían que en cada misa actualizamos, volvemos a vivir, lo que se vivió en aquella cena?

¡Por eso es tan importante participar de la misa! Porque Jesús vuelve a ofrecerse por nosotros y se entrega como alimento.

Compromiso: Vamos a proponernos participar de la misa para ir preparando nuestro corazón para la Comunión.

También los invitamos a bendecir la mesa en casa dando gracias a Jesús por los alimentos que compartimos.

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