Dios nos llamó para felicidad, pero muchas veces nos perdemos y sentimos que necesitamos grandes cosas o eventos para ser felices. Jesús nos invita a encontrarlo en lo sencillo. Nos quiere ayudar también a descubrir el verdadero rostro de Dios Padre, y alejarnos de las falsas imágenes que tenemos de él. Por eso en este encuentro vamos a trabajar sobre lo que nos hace felices.

Inicio: Para comenzar nuestro encuentro se mostrarán las siguientes imágenes (pueden llevarse impresas, mostrarlas desde el celular, o simplemente dibujar unos emoticones que nos ayuden a reemplazarlas)

Vamos a hacer votación, levantando las manos ¿Qué foto les gustó más?

Desarrollo:

Creemos que van a ganar las fotos de la sonrisa (en caso que no, podemos modificar un poquito el encuentro para detenernos en las sonrisas, con preguntas como por ejemplo ¿Qué cosas te hacen sentir a vos como el nene que está apoyado en los libros?

Esto es así porque nos gusta reconocernos alegres y saber que otros lo están. La sonrisa es señal de que algo nos gusta, nos da alegría, o que queremos hacer bien a otros con nuestra sonrisa.

¿Alguien se anima a contar alguna cosa que los haga felices y los haga sonreír?

Ahora vamos a realizar un desafío:

  1. Tienen que nombrar algún aroma que al olerlo les hace sonreír, puede ser cualquiera. La maestra puede contar cuál le gusta a ella.
  2. Luego deben nombrar un juguete que usaban de chiquitos y que les gustaba mucho (la maestra puede llevar de casa algo que le guste a ella, o si tiene algún juguete de su infancia, de sobrinos o hijos).
  3. Nombrar una canción que los haga sonreír.

Hay momentos y simples cosas que nos hacen poner felices. Muchas veces no se necesitan ni grandes viajes ni ropa cara, sino el olor a guiso de la abuela, el perfume que usa mamá, el olor a café que prepara papi, los asados del Nono, y vernos allí cercanos a la mesa.

Ahora, vamos a volver a mirar la foto de Jesús:

(Tomada de @mecaricate)

¿Cómo está Jesús en esa foto? ¿Por cuáles cosas se habrá puesto feliz Jesús cuando estaba aquí en la tierra? ¿Y ahora que está en el corazón de cada uno de nosotros, qué cosas le harán reir?

Muchas veces pensamos en el Dios malo, que nos va a castigar, que nos mira medio serio y en realidad Jesús quiere estar así sonriente con nosotros, quiere ayudarnos a descubrir que podemos ser felices a pesar de todo, que la alegría nace desde adentro, nace si hay un encuentro con él y con lo que nos propone.

Iluminación:

Vamos a finalizar nuestro encuentro escuchando los consejos de San Pablo en su carta los los Filipenses 4, 4-7

4 Alégrense siempre en el Señor. Vuelvo a insistir, alégrense.

5 Que la bondad de ustedes sea conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.

6 No se angustien por nada, y en cualquier circunstancia, recurran a la oración y a la súplica, acompañadas de acción de gracias, para presentar sus peticiones a Dios.

7 Entonces la paz de Dios, que supera todo lo que podemos pensar, tomará bajo su cuidado los corazones y los pensamientos de ustedes en Cristo Jesús.

Que la paz y la sonrisa de Jesús se quede con nosotros siempre. Amén.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *