Encuentro y recursos de catequesis basado en la aparición de Jesús resucitado junto al mar de Tiberíades para niños.

Objetivos: 

  • Conocer una de las apariciones que Jesús hizo a sus discípulos.
  • Entrelazar esa aparición con nuestra propia vida reconociendo que a Jesús también lo descubrimos en lo cotidiano.
  • Continuar celebrando la resurrección de Jesús.

Actividades

Inicio: Para comenzar el encuentro se preguntará a los niños si ellos pueden reconocer a algún familiar suyo por el sonido que hace con las llaves al abrir una puerta, por algún silbido, etc.

Escuchamos sus experiencias.

Y a Jesús ¿lo reconocen fácilmente en sus vidas así como notan de forma simple la presencia de algún familiar?

¿En nuestro barrio todos reconocen a Jesús?

Reflexionamos juntos esto.

Iluminación: Vamos a escuchar en la palabra de Dios lo que les pasó a los apóstoles ante la presencia de Jesús resucitado.

Leemos Jn 21, 1-14

Evangelio según San Juan

Después de esto, Jesús se apareció otra vez a los discípulos a orillas del mar de Tiberíades. Sucedió así: estaban junto Simón Pedro, Tomás, llamado el Mellizo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo y otros dos discípulos. Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar». Ellos le respondieron: «Vamos también nosotros». Salieron y subieron a la barca. Pero esa noche no pescaron nada. Al amanecer, Jesús estaba en la orilla, aunque los discípulos no sabían que era él. Jesús les dijo: «Muchachos, ¿tienen algo para comer?». Ellos respondieron: «No». Él les dijo: «Tiren la red a la derecha de la barca y encontrarán». Ellos la tiraron y se llenó tanto de peces que no podían arrastrarla. El discípulo al que Jesús amaba dio a Pedro: «¡Es el Señor!». Cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se ciñó la túnica, que era lo único que llevaba puesto, y se tiró al agua. Los otros discípulos fueron en la barca, arrastrando la red con los peces, porque estaban sólo a unos cien metros de la orilla.

Al bajar a tierra vieron que había fuego preparado, un pescado sobre las brasas y pan. Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de sacar». Simón Pedro subió a a la barca y sacó la red a tierra, llena de peces grandes: eran ciento cincuenta y tres y, a pesar de ser tantos, la red no se rompió. Jesús les dijo: «Vengan a comer». Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Quién eres», porque sabían que era el Señor? Jesús se acercó, tomó el pan y se lo dio, e hizo lo mismo con el pescado.  Esta fue la tercera vez que Jesús resucitado se apareció a sus discípulos.

Palabra de Dios.

Luego se realizarán las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué pasó mientras los discípulos pescaban durante la noche?
  2. ¿Qué pasó luego cuando este hombre desde la orilla les dice que tiren la red hacia el otro lado?
  3. ¿Por qué crees que lo reconocen a Jesús?
  4. Escribí los sentimientos que habrán experimentado los discípulos al ver a Jesús.
  5. ¿En dónde reconoces vos a Jesús vivo?

Reflexión: A veces nos cuesta reconocer a Jesús, porque no lo vemos, pero su amor está presente en nosotros, en nuestras vidas de muchas maneras. En cada acto de amor, por más sencillo que sea, está presente Jesús, que se manifiesta en cientos de formas. En los regalos que nos hace en su Creación, en las sonrisas que nos regalamos, en el abrazo que alguien nos da…¿En dónde más se hace presente, de qué formas?

¡Tenemos que decirle al mundo que Jesús está! Que nosotros lo descubrimos, que eran ciertas sus palabras cuando nos dijo que se iba a quedar todos los días con nosotros.

Actividad: Para contarle a nuestra escuela (o a toda la gente que viene a nuestra parroquia) que Jesús está vivo y está entre nosotros y con nosotros, vamos a escribir es las distintas imágenes que nos presenta la maestra, en dónde lo encontramos a Jesús.

Los alumnos se dividirán en grupos, a cada grupo se le dará una imagen y unos post its (o cualquier papel) en donde deberán escribir cómo se hace presente Jesús en esos lugares. Deberán pegarlos de manera que para saber lo que escribieron otra persona tenga que levantarlos.


Una vez terminada la actividad las imágenes podrán colgarse en espacios visibles de la escuela para que otros levanten los papelitos que los alumnos prepararon y lean así las distintas formas en las cuales Jesús vivo se hace presente.

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