Cada 8 de mayo, Argentina celebra a su santa patrona, la Virgen de Luján. Aquí encontrarás un recurso para tu encuentro de Catequesis.

Objetivos:

  • Reavivar la historia de la Virgen de Luján, patrona de nuestro país.
  • Conocer la oración por la Patria y comenzar a aprenderla.
  • Despertar actitudes de amor y devoción hacia la Virgen María.

Con otros ciudadanos de nuestro país nos separan kilómetros, ríos, mares, muchos caminos, pero hay algo que nos une, es el amor que María tiene por nosotros. Tanto es ese amor que quiso abrigar a nuestra Argentina con su manto, como mamá quiso estar cerca de sus hijos.

Hoy vamos a entrar todos bajos su manto. Por eso para comenzar este encuentro vamos a escuchar una canción y vamos a ir pasando todos por el manto de María.

(Para este momento deberás conseguir algún pedazo de tela y una imagen de la Virgen María para que esté cercana al manto)

Ahora vamos a concoer juntos la historia de la aparición de la Virgen de Luján.

Hace muchos años, en un barco proveniente de un país lejano venía el Negrito Manuel, y por otro lado en ese barco, venían dos imágenes de la Virgen María.

Las dos estatuas fueron bajadas en el mismo lugar que Manuel, a orillas del Río Luján. Manuel era un esclavo que se iba a quedar en un campo, bajo las ordenes de un patrón, pero de pronto sucedió algo…

Las dos imágenes habían sido subidas en una carreta. Las personas que las iban a trasladar habían decidido pasar la noche a orillas del Río Luján, en la estancia de Don Rosendo. Cuando intentaron continuar el camino las carretas no podían moverse, por más que insistían y empujaban a los bueyes no se movían.

Iban bajando cosas de la carreta, pero los animales seguían sin moverse. Hasta que en un momento bajaron una de las imágenes de la Virgencita y la carreta comenzó a andar. Así estas personas entendieron que María se quería quedar en ese campo. Pero no la podían dejar sola, entonces le encargaron al negrito Manuel que la cuidara todos los días.

Manuel, fue muy fiel y buen amigo de la Virgencita, le hablaba, le prendía siempre una lámpara, recibía a las personas que la iban a visitar y él sentía que su dueña era la Virgen María, por eso repetía “soy de la Virgen nomás”, y adonde iba la imagen, Manuel también iba

De a poquito se fue armando una Capillita para la Virgen de Luján, pero hoy hay un gran santuario, donde está la imagen de María y desde allí la Virgencita cuida a todos los argentinos y por eso la vemos vestida con los colores de nuestra bandera y decimos que es la “Patrona de Argentina”.

Cada 8 de mayo Argentina celebra a la Virgencita de Luján entonces ahora vamos a dar un pasito más… Como te decía, María nos quiere llevar siempre a Jesús. Por eso ahora, nos vamos a acercar con mucho amor al altar en donde tenemos la imagen de María y su manto, también la Cruz y que con mucha calma hacemos la señal de la Cruz, porque vamos a leer un pedacito de la Palabra de Dios, podés buscarla en Juan 2, 1-12.

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

El evangelio según San Juan nos cuenta que María dijo:

Tres días después se celebraron unas bodas en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús también fue invitado con sus discípulos. Y como faltaba vino, la madre de Jesús le dijo: «No tienen vino». Jesús le respondió: «Mujer, ¿qué tenemos que ver nosotros? Mi hora no ha llegado todavía». Pero su madre dijo a los sirvientes: «Hagan todo lo que él les diga».

Había allí seis tinajas de piedra destinadas a los ritos de purificación de los judíos, que contenían unos cien litros cada una. Jesús dijo a los sirvientes: «Llenen de agua estas tinajas». Y las llenaron hasta el borde. «Saquen ahora, agregó Jesús, y lleven al encargado del banquete». Así lo hicieron. El encargado probó el agua cambiada en vino y como ignoraba su o rigen, aunque lo sabían los sirvientes que habían sacado el agua, llamó al esposo y les dijo: «Siempre se sirve primero el bu en vino y cuando todos han bebido bien, se trae el de inferior calidad. Tú, en cambio, has guardado el buen vino hasta este momento»

Palabra de Dios. Te alabamos Señor.

María nos dice: “Hagan todo lo que él les diga”

Tenemos que escuchar su voz que como madre tierna nos dice que sigamos a Jesús, y Jesús que transformó el agua en vino también transformará nuestra vida, en una vida hermosa y cargada de sentido si le damos el lugar.  

Propuesta para la semana: Dibujar a la Virgen de Luján o a una bandera argentina y anotar adentro o al costado qué cosas le queremos agradecer o pedir a la Virgencita, luego exponer estos trabajitos en los pasillos o en el frente de la escuela.

Para cerrar este encuentro tan lindo, llevá tus manitos a tu corazón y decile a María: “Virgencita de Luján, que cuidas a Argentina, te pido que con tu amor bendigas a mi escuela, mi barrio y mi familia y te pido que podamos todos seguir a Jesús como vos nos enseñaste. Amén”

Los saludo con mucho cariño, pidiendo a la Virgencita de Luján que bendiga sus hogares. Hasta nuestro próximo encuentro.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *